Descripción
Después de pochar la cebolla y el pimiento a fuego lento, añadimos el puré de tomate que hemos hecho aparte (eliminando piel y pepitas) y lo cocinamos todo, bien triturado.
Utilizamos las variedades “Cuerno de los Andes” que plantamos en nuestra huerta y “Pera” de la huerta navarra porque tienen menos agua.
Sabias que:
Cuando se fríe el tomate, algunos minerales, vitaminas y otros micronutrientes se pierden, como en todas las hortalizas. Por el contrario, la cocción conlleva un aumento de las propiedades funcionales del licopeno y se potencia sus efectos antioxidantes.
Además, los beneficios probióticos se mantienen y la combinación de cebolla, aceite de oliva y tomate, aumenta la disponibilidad de los compuestos antioxidantes.